Meditación en la Luz

Maestro Saint Germain Nueva EraMeditación en la Luz
Dada por el Maestro Saint Germain

“El individuo, mediante el control de su conciencia externa, tiene que hacer un esfuerzo para salir de esta condición utilizando su propio libre albedrío, a fin de trascender permanentemente estas limitaciones; y nadie puede esperar desembarazar su vida y mundo de la miseria, discordia y destrucción en tanto que no controle sus propios pensamientos y sentimientos. De esta manera, él rehusará permitir que la Vida que fluye a través de su mente y cuerpo sea calificada por la discordia resultante de toda pequeña ocurrencia perturbadora en el mundo a su alrededor.
Al principio esta disciplina requiere de un esfuerzo determinado y continuo, ya que los pensamientos y sentimientos del noventa y cinco por ciento de la humanidad corren tan libre y descontroladamente como un perro callejero.
Sin embargo, no importa cuánto esfuerzo se requiera para poner estas dos actividades bajo control; vale la pena todo el tiempo, energía y esfuerzo, ya que sin esto no tendrás un dominio real y permanente de tu vida y mundo. Será mi placer y privilegio enseñarte el uso de estas Leyes Superiores. Su aplicación y uso te capacitarán para descargar la Verdadera Sabiduría y producir la Perfección en todo.
El primer paso para controlarte a ti mismo es el AQUIETAMIENTO DE TODA LA ACTIVIDAD EXTERNA; tanto de la mente como del cuerpo.
El dedicar de quince a treinta minutos por la noche antes de dormir, y en la mañana antes de comenzar la labor del día, utilizando el siguiente ejercicio, hará milagros para todos aquellos que hagan el esfuerzo necesario.
Para el segundo paso, asegúrate de que no te vayan a molestar; y después de quedarte muy quieto, IMAGINA Y SIENTE TU CUERPO ENVUELTO EN UNA ESPLENDOROSA LUZ BLANCA. Los primeros cinco minutos, al tiempo que sostienes esta imagen, reconoce y siente intensamente la conexión entre el ser externo y tu Poderoso Dios Interno, enfocando tu atención sobre el centro corazón y visualizándolo como un sol dorado.  
El próximo paso es el Reconocimiento, Declara: “ACEPTO GOZOSAMENTE AHORA LA PLENITUD DE LA MAGNA PRESENCIA DE DIOS, EL CRISTO PURO”. Siente el gran brillo de la Luz e intensifica la Luz en toda célula de tu cuerpo durante al menos diez minutos más.
Luego, cierra la meditación mediante el comando: “YO SOY UN HIJO/A DE LA LUZ. YO AMO LA LUZ. YO LE SIRVO A LA LUZ. YO VIVO EN LA LUZ. YO SOY PROTEGIDO, ILUMINADO, SUMINISTRADO Y SOSTENIDO POR LA LUZ, Y YO BENDIGO LA LUZ”.
Recuerda siempre que “Uno se convierte en aquello sobre lo cual medita”, y en vista de que todas las cosas han salido de la Luz, la Luz es la Suprema Perfección y Control de todas las cosas.
La CONTEMPLACIÓN y la ADORACIÓN de la Luz obligan que la iluminación se dé en la mente, que la salud, la fuerza y el orden se manifiesten en el cuerpo y que la Paz, la Armonía y el Éxito se manifiesten en los asuntos de todo individuo que realmente lo lleve a cabo y procure mantenerlo.
A lo largo de los siglos en todas las edades, bajo todas las condiciones imaginables, todos los que han expresado los más grandes logros de la Vida nos han dicho que la Luz es Suprema, que la Luz está por doquier, y que la Luz existe en todas las cosas.
Esa Verdad es tan verdad hoy en día como lo fuera hace un millón de años. Remontándonos a los registros más antiguos de la humanidad, encontramos que a los sabios y grandes seres de todas las eras se les ha representado con una radiación de Luz en su haber, que les emana por la cabeza y el cuerpo.
Esta Luz es real, tan real como la luz eléctrica en tu hogar. No está lejos el día en que se construirán máquinas que revelarán la Luz que emana de toda persona a la vista física del que desee observarlo. Tales máquinas también mostrarán la contaminación o decoloración que se convierte en una nube alrededor de la Luz de Dios, que el ser personal genera mediante sentimientos y pensamientos discordantes. Ésta, y sólo ésta, es la manera por la cual la energía de la Gran Corriente de Vida es mal utilizada y calificada erróneamente.
Si perseveras en la práctica de este ejercicio, y si lo sientes en todos y cada uno de los átomos de tu mente y cuerpo con una intensidad realmente profunda, recibirás abundantes pruebas de la tremenda Actividad, Poder y Perfección que existen y que están por siempre activas dentro de la Luz, Cuando hayas experimentado esto siquiera por un corto lapso, ya no necesitarás ninguna otra prueba. Te habrás convertido en tu propia prueba. La Luz es El Reino. Entra al Reino y Sé en Paz. Y regresa a la Casa del Padre.
Después de diez días de utilizar este ejercicio, será mejor que lo hagas tres veces al día; por la mañana, al mediodía y por la noche. A menudo oímos la queja de: "¡Oye! No puedo dedicarle tanto tiempo". A todos aquellos que opinen así, quiero simplemente decirles lo siguiente: "El tiempo que la persona promedio se pasa criticando, condenando y echándole la culpa a la gente, condiciones y cosas por no ser otra cosa que lo que son, si se ocupara con este reconocimiento y uso de la Luz, haría que el Cielo se manifieste en la Tierra para todo aquel individuo que se atreva a tratar y tiene la  determinación suficiente para mantenerlo". Nada es imposible. ¡La Luz nunca falla!
La Luz es la manera que Dios tiene de crear y mantener el Orden, la Paz y la Perfección en toda Su Creación. Todo ser humano en esta Tierra puede tener todo el tiempo que requiera para hacer esto cuando su deseo sea lo suficientemente intenso. La intensidad del deseo en sí re ordenará el mundo de personas, condiciones y cosas para proveer dicho tiempo, siempre y cuando la persona lo desee fervorosamente para utilizarlo en la escalada hacia la cima. No hay persona alguna en el mundo que esté exenta de esta Ley, ya que el deseo intenso de hacer algo constructivo, cuando se hace lo suficientemente intenso, es el Poder de Dios que libera la energía necesaria para crear y expresar el objeto del deseo.
Todo el mundo tiene el mismo privilegio supremo de hacer contacto con la Todopoderosa Presencia de Dios, y Ésta es el Único Poder que siempre ha elevado, que eleva y que elevará al ser humano y su mundo por encima de la discordia terrena y la limitación.
Hijo mío, trata esto con gran determinación, y sabe que DIOS EN TI ES TU VICTORIA CERTERA”.
YO SOY LUZ AFIRMA TU LUZ NUEVA ERA